Lo que dice un silencio

Cuando pensé en hacer este blog, imaginé un sitio en el cual cada una de las partes intervinientes pudiera comunicarse con las restantes.
Expresar problemas, opiniones, pegar aquí los puñetazos en la mesa de modo que fueran virtuales y no hiciesen demasiado daño al otro. Golpes silenciosos...
Me encuentro pasado ya un tiempo, conque el silencio es tal vez más grande de lo que esperaba. Es casi como una ausencia. O directamente ES una ausencia.
Y me estoy planteando mis relaciones, pensando en qué significa apoyar a un hijo. Es tiempo otorgado? Es dinero? Es ideología? Un terrenito? Llegar a la vida adulta con salud? Por dónde debe pasar el bienestar que uno desea para sus hijos? Obviamente, hablamos de cómo expresar el amor.
En lo personal no puedo quejarme (sí puedo!). He recibido mucho más de la media nacional. Principalmente, recibí una educación que hoy me permite plantearme los hechos no como absolutos sino como relativos. Y que todo puede cambiar. O que puedo cambiar todo. Empezando por mí mismo.
Esa capacidad otorgada (propia?) es la que me permitió, cuando todo estaba perdido, volver a comenzar. Poner las cosas en pasado y futuro, como han dicho por ahí.
Y como en este sitio vengo siendo una especie de "jamón del medio", puedo decir que al menos he intentado mantener lo que consideré virtudes y modificar las fallas en mi relación padre-hijo siendo el más joven, para mi relación padre-hijo en que soy el más viejo. Fue así que busqué que la distancia se redujera por todos los medios posibles. Inclusive, dejando una vida de lado y fabricando otra. Cuando esto no fue posible, comenzaron a aparecer alternativas como ésta.
Y hete aquí que me encuentro con la sorpresa del silencio. O de la ausencia.
Las cosas siguen teniendo sentido, pero aparentemente podríamos ser bipolares. Y si no me equivoco, eso es una enfermedad.
Novienvre

Me hago cargo de la ausencia, pero es justificada, estoy estudiando.
Prometo volver con bombos y platillos apenas pueda.
Solo pido un poco de paciencia.
Guille