El principio del fin.-

En verdad, ante lo expresado por mi hijo, y el concepto que tiene de mi amor hacia él ,(no se si lo hará extensivo a sus 5 hermanos)no aportando económicamente nada con estos escritos, no debería hacerlo nunca más en este BLOG.- Pero teniendo en cuenta que mi nieto está, y quiero que juzgue qué concepto le merece su abuelo, voy a intervenir por última vez, para expresar mis procederes, durante los años que llevo sobre el lomo, para con mis hijos y en especial con el progenitor de mi nieto.- Creo que él, antes de largar semejante expresión, debió hacer un balance retroactivo de todos sus años de vida y analizar detenidamente cada una de sus etapas: Los distintos tropiezos sufridos (que desgraciadamente no fueron pocos), qué apuntalamiento tuvo por parte de sus padres (ya sea económico o afectivo), toda su infancia y adolecencia, qué educación y trato recibió mientras vivió en casa de sus padres, lo que hizo desde su nacimiento hasta los 23 años de edad, en que se retiró por propia voluntad contrayendo matrimonio.- Por si le falla la memoria, le recordaré alguna intervenciones que he tenido como padre, fuera de la parte económica a la que creo se refiere, lo cual se trata de haber criado junto a mi compañera y esposa a nuestros seis hijos sin que nada les faltara,: atención, cuidado, amor, consejos, alimentación, vestido, educación (siempre pública), etc. etc. hasta que cada uno decidiera, luego de su mayoría de edad, por propia voluntad, seguir su vida fuera del hogar paterno.-Y lógicamente, ayudarlos luego dentro de nuestras posibilidades económicas, a tener una mejor calidad de vida, y lo seguiremos haciendo sin importarnos como quiera interpretarse.- Comienzo por recordarle, que desde el Jardín de Infantes hasta entrada la primaria, siempre fueron acompañados por algunos de nosotros personalmente (nunca transportes escolares, ni autos oficiales, ni personas a sueldo).- Luego ya los varones, al tener edad de practicar deportes, siempre los acompañabamos, en su caso, si se remonta, en los partidos de basquet como visitantes, no faltábamos, ni yo, ni el Dr.De Rosa, ni el Dr. Rosotti, y alguna vez Bertolotto o algún otro padre, mientras lamentablemente los padres de otros chicos jamás se acercaron.- Cuando cursaron la escuela primaria y secudaria, jamás faltamos a los actos conmemorativos y a las reuniones de padres, a tal punto que terminé formando parte de la Comisión Cooperadora de la Escuela Normal n° 3, donde cursaron el primario y secundario mis seis hijos.- También terminé formando parte de la Comisión del Club Platense, donde jugaban al basquet Ricardo y Leo.- Nunca dejamos de atender a los amigos de los seis cuando venían a casa y se quedaban a tomar la merienda, donde mi esposa se encargaba de servirlos (no teníamos personal), lo mismo pasaba con los cumpleaños de los seis, sin ninguna distinción.-No dejaron de hacer ninguna excursión cuando iban al colegio, incluso participabamos cono otros padres para la Organización de las mismas.- Todo eso no era cuestión de dinero, pues intervenían los padres con voluntad, al margen de los distintos poderes adquisitivos. Ya expliqué que la escuela era pública y agrego que el Club era totalmente amateur.- En todos los casos, ya luego de haber contraído matrimonio, en que tuviste que soportar intervenciones quirúrgicas, estuvimos presentes (Mabel y Raúl) durante todo el tiempo de internación (alguna vez en soledad).- Finalmente, para acortar y no entrar en etapas que me reservo, jamás negamos un oído para escuchar un pedido de consejo o ayuda a ninguno de nuestros hijos hasta el día de hoy, y los seguiremos escuchando y ayudando hasta que nuestras fuerzas nos permita, reiterando que sin importarnos como sea interpretado en cada caso en particular.- Finalmente, eso sí, quiero dejar bien sentado que nos trasladamos hasta Mar del Plata a presenciar la entrega de Diplomas, porque nos sentíamos orgullosos que nuestro hijo, con tanto esfuerzo y dificultades, había logrado coronar su carrera de Arquitecto, dejando abierto y sin preocuparnos lo que se quiera pensar de esa determinación.-
Hasta siempre. HOLMES-
Hay algo que los hijos sabemos cómo, y es hacer perder el equilibrio de los padres. Queda demostrado. Logré tu participación a través de un golpe bajo, pero lo que no esperaba era que fuera a un tiempo despedida. Obviamente tenés razón en tus dichos, no soy tan necio, y como dije se trató de un pinchazo para lograr el grito. En fin... Algo habrá mal aquí para que nuestra comunicación se lleve adelante de este modo, y sino no se produzca.
No me meto en las historias de mis hermanos, son personales. No soy quien para juzgar.
Como dije antes, este blog no tiene sentido sin la participación de todas las partes, por lo que con gran pena opino que se acabó.
Mi idea había sido comunicarnos por este medio, que permite una relectura que en vivo y en directo es imposible.
Tanto mi padre como yo, hemos reaccionado de manera violenta frente a opiniones adversas de los hijos. Siempre se puede mejorar, y espero que mi hijo lo haga, que nos supere a ambos.
Siempre ví a mi hijo y su generación como extremadamente expuestos, con poca intimidad.
En este momento y después de la opinión de mi padre, me siento de ese modo.
Evidentemente no estamos (o no estoy) manejando correctamente las formas y los medios. Revisión urgente.
Una pena, realmente. Y parecía una buena idea...